Tal y como hablámos en la última clase, una de las tareas de la semana era investigar, descubrir y saber un poquito más sobre el uso que hacen nuestros jóvenes adolescentes de las nuevas tecnologías. ¿Qué relación tienen hoy en día? ¿Qué utilizan, para qué, cómo, cuándo, por qué? Y lo más importante: ¿Qué les parece?
Soy tutora de un grupo de secundaria en un instituto, por lo que me vino de perlas abordar este tema en la pasada tutoría, confeccioné un cuestionario que me rellenaron cada uno de los alumnos (12 a 14 años) que se basaba en las siguientes preguntas:
1. ¿Con qué frecuencia usas Internet?
2. ¿Cuántas horas al día utilizas Internet?
3. ¿Para qué utilizas Internet?
4. ¿Tienes cuenta de correo?
5. ¿Descargas algo de Internet? ¿El qué?
6. ¿Desde dónde y dónde te conectas a Internet?
7. ¿Piensas que Internet mejora tu vida social?
8. ¿Podrías vivir sin Internet?
9. ¿Qué herramientas, programas... sabes utilizar?
Los resultados en general, aplicados a alumnos de primero de la ESO, de clase social media fueron que, la mayoría de ellos usaba Internet todos los días, una media de dos a cuatro horas por las tardes e incluso por las noches. Lo utilizan para hablar con sus amigos vía messenger o a través de las redes sociales, ganando en popularidad Tuenti frente a Facebook o Twitter. Comparten fotos, se etiquetan, las comentan y se dejan mensajes en los muros de sus espacios. Otros también utilizan la red para consultar información para la realización de trabajos de clase o para jugar on line en plataformas donde el juego tiene un carácter social, se relacionan con otras personas de otras partes del mundo y juegan contra ellas. Si que tienen cuenta de correo pero no la utilizan mucho, ya que para comunicarse cosas lo hacen a través de las redes sociales, los chats o incluso los dispositivos móviles, que en su mayoría gana por goleada la blackberry.
De Internet descargan música, series y alguna que otra película que les interesa (Crepúsculo o Harry Potter son las más populares). Se conectan desde casa vía ordenador de sobremesa o portatil, normalmente desde sus habitaciones. También acceden a Internet a través del teléfono móvil para matar el rato, por ejemplo muchos me indican que se conectan en el autobús tanto de ida al instituto como de vuelta a casa. Todos piensan que Internet mejora sus vidas sociales, están en contacto con sus amigos y con los chic@s que les gustan (es una nueva manera de tontear, por lo visto). No podrían vivir sin Internet, aseguran que están conectados contínuamente. Saben utilizar algunos programas como power point, que me parece retrograda en los tiempos que corren, el word, el paint, programas de descargas como el Ares, Emule y algunos programas reproductores-mezcladores de música donde puedes confeccionarte tus propias listas (ejemplo, Spotify).
En conclusión, considero que los jóvenes adolescentes están de lleno en las nuevas tecnologías haciendo uso de las redes sociales para buscar aprobación, reconocimiento e integración entre su grupo de amigos y el entorno que les rodea. Pero que, respecto a las herramientas que saben utilizar no tienen muchas destrezas y presentan limitaciones así como programas muy básicos y flojitos.
¿Dónde está el problema? Tal vez esté, en la falta de formación, en la metodología que les impartimos desde las aulas. Si utilizáramos en nuestras programaciones, en nuestras clases del día a día herramientas novedosas, tecnológicas... mostrarían interés, las conocerían y harían uso de ellas, disfrutando de las enormes ventajas que pueden llegar a brindar.
Creo que tengo una ardua tarea con mis alumnos: mostrárles, descubrirles todas las herramientas educativas, acamédicas, de entretenimiento y de comunicación que se están perdiendo a día de hoy y que les servirán de mucho en sus futuros.
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